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Pasión y profesión. Por Lola Maiztegui

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El amigo Antonio, desde Parapanda, me pide que escriba algo para esta revista. En principio, esperaba una observación "desde fuera" porque mi apellido lleva a confusión, pero al decirle que soy natural de La Isla (Si, la de Camarón), me convoca a que les hable de "aquellos Festivales" en primera persona y sin barrera. Se refiere a los Festivales de Teatro Flamenco que durante tres años se realizaron en Alhama de Granada y que, a pesar de estar ya muy lejanos en el tiempo (1989,90,91), aún ocasionalmente "colean".
La edad, no siempre pero con frecuencia, ayuda a la reflexión y he aprendido que al igual que sucede con los hijos engendrados con verdadera pasión, los hechos artísticos-culturales que nacen de la pasión por el hecho mismo , nacen muy hermosos, pero no siempre sostenibles ante las adversidades de una cotidiana e insoportable gestión política. Y desde hace mucho tiempo gestión política- hecho cultural son conceptos indisolubles.
Nació el Festival de Teatro Flamenco de la pasión desmedida de Paco Moyano por el Flamenco y de su fascinación por el Teatro . Las experiencias vividas por el con el "Ay, Jondo" de Mario Maya , sus múltiples colaboraciones con LA CUADRA DE SEVILLA y sus "complicidades" con los extraordinarios grupos teatrales del mejor Teatro Popular de la geografía latinoamericana y fundamentalmente por su "paraíso jamás perdido" de Alhama de Granada.
Desde Sevilla, ideamos entonces (lo nuestro es una unión indisoluble tambien) la fórmula para que todo esto pudiera ser disfrutado por los vecinos de una población de poco mas de 5.000 habitantes, que no contaba con infraestructura escénica alguna. Así, sin mas pretensiones, ni menos....

 

La edad, no siempre pero con frecuencia, ayuda a la reflexión y he aprendido que al igual que sucede con los hijos engendrados con verdadera pasión, los hechos artísticos-culturales que nacen de la pasión por el hecho mismo , nacen muy hermosos, pero no siempre sostenibles ante las adversidades de una cotidiana e insoportable gestión política.


Contagiamos la pasión a personas claves para hacerlo realidad. En el 89 aún era posible encontrar a gestores con sueños. Pepe Rodriguez Tabasco se entusiasmó y el entonces Director General de Cultura, Pedro Navarro (de orígenes teatreros) hicieron cuentas.... Y las cuentas fueron muy favorables. Nunca tan poca y relativa inversión económica gozó de tanta publicidad y reconocimiento. Las televisiones públicas y privadas desplazaron equipos, la prensa nacional y extranjera le dedicaron páginas y páginas y Alhama, durante 5 días de estío se llenaba de gente variopinta que disfrutaba nuestro río, nuestras aguas, nuestras alamedas y nuestro fresquito nocturno veraniego.....Tanta pasión y tanta prensa "contagiaron" también al Ministerio de Cultura que nos llamó a Madrid para formar parte del equipo subvencionador.

Y todos disfrutamos mucho y todos aprendimos mucho. Disfrutamos de las tragedias clásicas contadas a ritmo de flamenco. Disfrutamos y comprendimos que también con títeres se puede ser flamenco. Comprobamos como el ritual de una "soleá" contiene los tiempos trágicos de "Las bacantes" o que "La Crónica de una muerte anunciada" se puede escribir perfectamente desde nuestras claves sureñas de mantillas y peinetas.
Y aprendimos.
Aprendimos que no todo es pasión y contagio de pasión en la farándula, ni mucho menos en la gestión política de la farándula. Cambiaron los gestores y fueron encaramados otros sin grandes pasiones ni demasiado hábiles en eso de cuadrar las cuentas, ni las personas, ni el público, ni el bendito y simple disfrute del hecho teatral. Comenzaron las intrigas, los comadreos y las puñaladas traperas y es ahí, justamente ahí, donde LA PROFESIÓN se mostró imprescindible. Porque aprendimos, a un costoso precio, que "el ser profesional" ayuda y enseña a torear no solo de pecho sino con la derecha, pero !Oh, cosas de la vida! ni a Paco Moyano ni a mi nos interesó nunca "ser profesionales" de la gestión artística.
La hermosa "criatura" fue adoptada por otros lugares (Jerez, Sevilla, etc) donde al parecer es muy bien acogida, cosa que ya a nadie sorprende porque ya nadie se sorprende de nada, pero aún muchas tardes de verano, cuando paso por el remodelado Patio del Carmen del que desde hace años es mi pueblo, me asalta la jamás perdida ansiedad de !Que se abre el telón y falta un foco!. Silencio, por favor.....

Lola Maiztegui

Que nuestra habilidad sea crear leyendas a partir de la disposición de las estrellas,
pero que nuestra gloria sea olvidar las leyendas y contemplar la noche limpiamente.

Leonard Cohen