Página 4-5 - LA LAGUNA - Revista Cultural N0

Versión de HTML Básico

as actividades se realizan en la Peña Cul-
tural y Flamenca Ilurquense (agradecemos
a su junta directiva todas las facilidades
y el cariño con que siempre nos acogen).
También en los estudios de Radio Para-
panda hemos inaugurado recientemente nues-
tro “pequeño teatro” que cuenta con un aforo de
30 personas, donde realizaremos programas ra-
diofónicos con público en directo, radioteatros,
conferencias,recitales, proyecciones o la insta-
lación de diferentes exposiciones .
En Cultura Horizontal de Radio Parapanda se pu-
eden escuchar las grabaciones de las actividades
realizadas.
Antonio Caba
define en el siguiente texto el es-
píritu con que nace el proyecto.
CULTURA
HORIZONTAL
Cultura Horizontal comenzó su andadura el pasado mes de Diciembre.
Conciertos, recitales de poesía, teatro, conferencias, tertulias, programas
de radio en directo o exposiciones son los contenidos del proyecto.
05
L
DESDE LO HORIZONTAL
Desde lo horizontal es un deseo, un objetivo
y un proceso mismo en el que se propone la
participación activa, constructiva y desde la
igualdad, rasa y a nivel, sin alturas ni torres y
no solo una baldía palabra.
Pero al despertar todo es igual, como siem-
pre, esperando como nos atizan despiadada-
mente y cantando y contando que “altas torres,
que torres altas… que si altas son las torres,
que si torres más altas han caído…”
Pero todo igual, siempre las alturas, siempre
las ansiadas miradas hacia las torres y siempre
las esquivas, cuando no inexistentes, miradas
desde las torres. Eternas miradas hacia el cielo
y eternamente esperando las miradas desde el
propio cielo.
Pero quienes miran desde sus torres piensan que
miran desde las alturas y desconocen que sus tor-
res pueden estar bocabajo o que sus cabezas as-
omen hincadas en la tierra, abajo.
Tanta torre ocupada por tanto pobre hombre que
siempre, también, miró a las alturas desde abajo,
pero que hoy, por pisar una torre cree mirar desde
arriba.
Hombres bajos por muchos metros que midan,
hombres altos desde las bajuras de sus torres.
Hombres desarmados de razones que gobiernan
nuestros destinos, hombres sin alma que creen de-
cidir nuestras vidas.
Hombres bajos llenos de codicia y sin gallardía
que piensan que desde sus altas torres de bajura
les debemos pleitesía.
Hombres bajos, vividores de un destino discon-
tinuo, aunque aferrados y pegados como lapas a
ese destino al que se afanan para que sea con-
tinuo.
Hombres bajos de corrillos, líderes de
corralas, corralas de borregos y gallinas,
que picanpican tierra y moho creyéndose
en las alturas.
Hombres bajos con espejos sin cristal,
sordos, ciegos, mancos, cojos… y malva-
dos.Hombres bajos, falsos y sin mesura,
hombres de codicia y sin espanto, esos
son los hombres que gobiernan nuestros
destinos.
Hombres de poder, dicen que soberano,
que mandan y obligan a borregos y a gallinas
a que coman claveles y palomas si no alzan
sus miradas a las demenciales torres de sus
enanas estaturas.
Son pepes, juanes, antonios, pacos, dioni-
sios, felipes y marianos, son pepas, antonias,
pacas, dionisias, felipas y marianas… mu-
chamarianería de por medio. Son los hombres
y mujeres que gobiernan nuestros destinos con
parasoles como ejércitos, ejércitos de gallinas
y borregos, atestados y apestados de allega-
dos y barrigas agradecidas que ven como los
otros hombres y mujeres mantienen sus vidas,
sus haciendas, las vanidades de los hombres
sin sentido.La eterna e infinita dualidad de la
supremacía de unos pocos frente a la sumisión
de la inmensa mayoría.
Siempre el mismo acto con distinta esceno-
grafía, siempre los mismos perros con el collar
cambiado.
Los otros y los unos, los unos y los otros, los
míos y los tuyos, los tuyos y los míos… los mis-
mos… y nos tienen al resto presos y enfrenta-
dos, incluidos borregos y gallinas.
Y encima de todo, pasando por todo y de
todo, en torno a las divinidades, el poder y los
viejos dioses, los hombres inventaron las prim-
eras líneas verticales, aquellas que imponen la
altura sobre la base… o la bajura. Las teorías
de la geometría representan nuestras vidas.
Pero todos niegan, los unos y los otros, la
necesaria horizontalidad de lo cotidiano, es-
tar siempre y para todo a la misma altura, sin
escalones divinos ni mesetas reales ni nobles
balconadas.
Cuando la horizontalidad habite en nuestras
vidas ya diremos que la historia ha cambiado.
“Desde lo horizontal es un deseo,
un objetivo y un proceso mismo en el que
se propone la participación activa,
constructiva y desde la igualdad,
rasa y a nivel, sin alturas ni torres
y no solo una baldía palabra.“
CULTURA
HORIZONTAL
Cultura Horizontal comenzó su andadura el pasado mes de Diciembre.
Conciertos, recitales de poesía, teatro, conferencias, tertulias, programas de
radio en directo o exposiciones son los contenidos del proyecto.
04
Elogio del Horizonte de Eduardo Chillida